ikigai
Si me preguntáis qué es 'ikigai' os responderé que ni más ni menos nuestra verdadera y auténtica esencia.
Afortunados son los que la tienen identificada desde muy temprano. Buscadores los que aún están por descubrirla.
Encontrar el ikigai implica conocerse a uno mismo, o lo que es lo mismo, cumplir con el aforismo de Pausanias del Oráculo de Delfos. Y es que a lo largo de los Horus lo que la humanidad ha venido a demostrar es que nuestras preocupaciones siempre han sido, en esencia, las mismas. Y que las palabras de los sabios de la Antigüedad resumen muy bien nuestras inquietudes más introspectivas*.
Volviendo al ikigai,
En qué soy buen@? + Qué amo hacer? = nuestra pasión
Qué amo hacer? + Qué necesita este mundo? = nuestra misión
Qué necesita este mundo? + Por qué cosa me pagarían por ello? = nuestra vocación
Por qué cosa me pagarían por ello? + En qué soy buen@? = nuestra profesión
¿El eje de todo esto? = nuestro IKIGAI
Como podéis empezar a imaginar, en muchas ocasiones no tenemos ni idea de en qué somos buenos, o nuestra profesión no se corresponde en absoluto con lo que yo soy buen@, o no tenemos ni idea de quiénes somos, (porque la educación obligatoria que hemos recibido deja mucho que desear).
Si no conoces tu ikigai sigue buscándolo y conociéndote, ¡nunca es tarde!.
Si, por el contrario, conoces tu ikigai, ¡enhorabuena! Eres una persona afortunada.
¿Conoces tu 'ikigai'?
Muy interesante. Es curioso como de Japón surgen términos muy interesantes que intentan explicar su alta esperanza de vida, pero luego olvidamos que es un país bastante insidioso para vivir: alta tasa de suicidios, de workalcoholic, stress, soledad y ausencia de libido -de ahí la cada vez más baja tasa de natalidad que hace peligrar su viabilidad como país- porque no son capaces de tener una relación sentimental normal (les cuesta el contacto físico e incluso decirse “te quiero” en pareja), machismo estructural e hikikomoris. En cualquier caso el término es importante, y más ahora que la automatización hace peligrar los trabajos existentes y es necesario “reinventar” un trabajo para poder ganar dinero. Monetizar una pasión parece la actitud vital más inteligente.
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Y una vez más, gracias por su visita.
Eliminar¡Nunca hay que dejar de buscar en el interior de un@ mism@! Feliz vida ávido lector! ;-)
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