Desparrame de Ideas Gatunas

Mi cortos dedos gatunos sienten deseo de teclear sin desenfreno porque siento que ya ha llegado el momento de que alguien diga: ¡meaow!

El mundo parece dividido entre los que aman a los perros y los que aman a los gatos pero en realidad me doy cuenta de que lo que sucede es que el mundo se divide entre quienes se sienten bien dentro de su área de confort y no fuera y quiénes se sienten bien dentro y mejor aún, también, fuera de su área de confort. Los gatos están fuera del área de confort, los perros dentro. ¿Se entiende? Los que prefieren perro se sienten incómodos con la libertad del gato y con su manera de ser, los que prefieren gato aman al gato tal y como es, con sus idas y sus venidas, mordiscos y zarpazos probables, de vez en cuando, incluidos.
Esto, así, escrito tan rápido, parece una auténtica vomitona gatuna pero da para mucho. Son sólo un puñado de ideas hilvanadas que pueden dar para mucho más. El no querer salir del área de confort desvela el ansia de control y dominio del entorno externo mientras que los exploradores de los confines del más allá de la zona de confort denotan ansia de aprendizaje y descubrimiento.

Los límites del área de confort vienen establecidos por el miedo, en la mayor parte de ocasiones, y el miedo es la diferencia entre los "hacedores" (personas o animales de acción) y los "espectadores". (Lamento profundamente el uso de etiquetas porque me siento completamente en contra del uso de las mismas pero son fundamentales en este paso para explicar lo que viene a continuación). El miedo priva de libertad. Y el miedo o la ausencia del mismo tiene su base en el nivel de autoconfianza del ser, en esencia.

El mundo actual, tal y como lo conocemos, está organizado por afinidades (etiquetas). Y aquí viene mi necesidad gatuna de clamar: ¿Por qué hay que etiquetarlo todo? ¿Por qué no aceptar de una vez y por todas que el universo es amplio y diverso? ¿Por qué no aprendemos de una vez por todas a vivir desde la aceptación y el respeto? ¿Por qué no beneficiarnos de todas las posibles uniones y lazos en lugar de generar conflicto y separación? ¿Por qué no aprendemos de una vez a vivir como nosotros los gatos, explorando y ampliando nuestras fronteras, y conocimientos sintiéndonos cómodos ensanchando nuestras zonas de confort? ¿Por qué no aprendemos a convivir con la diferencia en lugar de pretender convencer o imponer y pisotear? ¿Por qué no ACEPTAMOS de una vez por todas que nos separamos cuando "nos agrupamos bajo una etiqueta de afinidad" pero que podemos progresar si trabajamos juntos y convivimos en paz aprendiendo a utilizar con el prójimo lo bueno de cada uno de nosotros?

¿Por qué la política actual es destructiva en lugar de constructiva? ¿Por qué esta política está basada en el descrédito del poder anterior y el insulto al contrario en lugar de resolver conflictos y dar verdaderas soluciones a los problemas REALES del pueblo en lugar de generar y buscar nuevos problemas al pueblo?

Y ya que estamos ¿por qué seguimos educando en conceptos y enciclopedias en lugar de educar enseñando a pensar y a sentir empatía hacia el prójimo y el entorno? ¿Cuándo empezaremos a educar emocionalmente para que lleguemos a adultos con herramientas suficientes para vivir en esta selva sin tener que, únicamente, sobrevivir esquivando constantes baches? ¿Por qué seguimos basando la vida en un concepto de categorías y de consecución de posesiones en lugar de en términos de crecimiento personal forjando seres con valores y libres y aptos para elegir ser, sentir y hacer? ¿Por qué seguimos sin educar en la sana autoestima que, infecta, se convierte en tóxica, egoismo y arrogancia?

¿Cuándo la humanidad va a aprender de sus mejores maestros, los animales, la naturaleza, los gatos? Los Gatos.
He dicho,

Meaow!