Ser Hacer Tener (Cabalerías Ep. 01)
El Ser. ¿Somos entes? ¿Qué somos?
¿Como os definiríais?
Pregúntatelo otra vez.
Y, aún, de nuevo.
Quizás somos energía, sin más, concentrada en un cuerpo, alimentada de sueños.
Cuando los sueños acaban la energía se extingue y se pone fin a "eso" que somos.
¿Pero qué somos?
¿Se plantearán los animales semejantes cuestiones? ¿O simplemente, viven, sin más?
La humanidad cree que lo que nos diferencia de los animales es la capacidad de pensar, en el sentido de reflexionar y razonar de una manera profunda pero los animales han demostrado que también tienen ciertas habilidades cognitivas y de pensamiento, ¡yo lo veo con mi gato y con mi canario! Y eso, para mí, es innegable.
Pero, ¿qué somos?
Es cierto que una de las claves de mantenerse joven es sentirse joven. Conservar un espíritu descubridor. Mantener el interés por conocer nuevas experiencias. Aprender activamente. Tener sueños.
Cuando permitimos que el tedio y la apatía nos atrape, y nos dejamos atrapar por las redes de la desidia nos convertimos en zombies vivientes, esperpentos andantes vacíos de ilusiones y nuestra energía baja considerablemente de nivel hasta llegar a un modo stand by de supervivencia mínima, la barrita se queda en el nivel naranja.
Sin embargo, cuando tenemos ilusiones, sueños, metas, objetivos e intereses nuestra energía se mantiene dentro de los niveles de franja en verde, con oscilaciones pero en modo recarga ascendente.
¿Y qué somos?
Sucede que en "la escuela", la oficiosa y obligatoria, no nos han educado en "pensar". Nos han educado en conceptos. Algunos, útiles. Muchos, inútiles y banales. Tampoco nos han educado en las emociones. Nos cuesta reconocer qué sentimos y cómo expresarlo o canalizarlo. Tampoco nos han proporcionado el desarrollo de herramientas que nos permitan el autodescubrimiento de nuestras capacidades y de nuestro "don", aquello que sabemos hacer o nos sale de manera natural y espontánea sin apenas esfuerzo. Y, en ocasiones, tampoco transmite los suficientes valores, para forjar individuos "de una pieza"(inquebrantables).
El resultado es que en muchas ocasiones no sabemos "qué somos".
La vida es un viaje al autodescubrimiento. Somos botellas que vamos llenando con ideas, conceptos, valores, ilusiones, sueños, proyectos, conocimientos... granito a granito. Unos muestran su botella tal cual es, y dejan ver todos sus granitos de arena; otros la mantienen oculta bajo una pintura de cualquier color y no quieren mostrar sus granitos de arena, a lo sumo muestran, quizás, alguno.
Vale, muy bien, pero entonces ¿qué somos?
La respuesta es única para cada uno de nosotros. Somos energía y cada uno la emplea cómo y cuánto aprenda en su viaje.
Somos, hacemos y en consecuencia podemos llegar a tener.
Otros tienen, hacen y después son.
¿Qué quiere decir esto?
Para amar y establecer vínculos sanos afectivos y efectivos primero hemos de amarnos a nosotros mismos, aceptarnos tal como somos a nosotros mismos. Puede sonar a tópico pero es una realidad. En caso contrario tan sólo veremos en el otro todo aquello que no nos agrada en nosotros o con lo que no estamos conformes. Esto significa que nuestro primer trabajo es con nosotros mismos, preocuparnos de llenar nuestro jarrón, nuestra botella, con granitos que nos aporten valor, entereza ... una buena base que sustente la botella desde dentro e impida que la puedan tambalear desde el exterior.
Sólo así podremos verdaderamente ser, hacer y tener en consonancia.
La ruta inversa no es válida. Si sustentamos nuestra botella en el tener, la botella permanece vacía de contenido real y es una botella frágil con el riesgo de aferrarse a los objetos a modo de puntales para no derrumbarse, y lo mismo sucede con las personas. Cuando nuestra botella se encuentra vacía, tiende a aferrarse a todo lo que pilla, objetos, situaciones o personas para sentirse respaldada y no caer, ¿pero qué sucede si estas personas, situaciones u objetos son retirados de nuestro lado? Que la botella, vacía, cae al menor soplido que dé el viento. "Tener" conduce a botellas vacías que incluso pueden llegar a ser vistas como "personas tóxicas", porque no aportan, sólo "exprimen" y "exigen".
¿Cuál es la consecuencia? Las botellas vacías necesitan tenerlo todo bajo control, no soportan "vivir el momento" porque sienten que pueden derrumbarse en cualquier momento, no tienen nada que las sostenga desde adentro y tienen un cultura de acumulación para llenar en el exterior (y en apariencia) ese vacío interior que sienten. Las botellas llenas son capaces de vivir en y ante la adversidad, tienen suficientes herramientas en su interior para ello y no temen ser derrumbadas desde el exterior.
En definitiva. ¿qué somos? Energía en movimiento, energía canalizada en forma de botellas.
¿Cómo es vuestra botella?
*MeaoW! Parece que la Nave Nodriza ha tomado el teclado sin control, disculpen queridos fieles gatunos. *tsk tsk
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*Cabalerías: de cabal, dícese de aquellos conceptos que habitan en una mente cabal, arrojados al exterior de la mente de manera automática y, más bien, poco reflexionada. Concepto propio y creado desde este momento por la creadora de Retroblog.
Comentarios
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Miaumeow! Si has dejado tu miaoucomentario genial, en caso contrario espero que no hayas dejado la ventana abierta mucho rato porque se escapa el gato.
Grrrrrrr