Cuando regresa el fantasma
Hay fantasmas a los que les gusta ir de visita. Son los fantasmas misericordes. Buscan enmendar errores por medio de la gentileza. Pero los fantasmas no son visibles por cualquiera. Y eso es algo que ellos no saben. Por eso muchos vagan incesantes y cabizbajos, algo tristes porque no les ven.
Cuando la luciérnaga está feliz, es capaz de alumbrar por sí misma todo un valle. Una luciérnaga feliz es incapaz de ver un solo fantasma, pues irradia tanta luz que no deja lugar para su sombra.
La polilla, en cambio, está tan habituada a la presencia de los fantasmas, que ha perdido incluso la empatía hacia ellos. Y solo cuando se pone sus enormes gafas de culo de botella es capaz de percibir las lágrimas de los fantasmas.
Un fantasma triste es monótono, buscará incesantemente tu atención Así que si un día, un fantasma cabizbajo se presenta ante ti, pregúntale cuanto antes qué le ocurre. Sólo si le prestas un poco de atención lograrás su absolución eterna y desaparecerá.
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Miaumeow! Si has dejado tu miaoucomentario genial, en caso contrario espero que no hayas dejado la ventana abierta mucho rato porque se escapa el gato.
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