La vida antes

La vida era distinta en los ochenta. Sólo había una saga de La Guerra de las Galaxias y se componía por tres únicas películas. Sin más. Sin tanto por detrás y por delante, y ahora por los lados. La comida se cocinaba lenta, en una olla, y comprábamos en el mercado, "la plaza". Comprábamos productos de temporada porque el resto: ¡no existían el resto del año! Y comprábamos productos locales porque el resto: ¡tampoco existían para nosotros! Le dedicábamos tiempo a los nuestros y a las actividades que realizásemos, y hacíamos una sola cosa a la vez, en lugar de -por lo menos- diecisiete, como sucede ahora. No estábamos localizables el 100% del tiempo y no pasaba nada. Y cuando te llamaban por teléfono a casa y no te apetecía ponerte, alguien decía por ti que habías salido.
Comprábamos la merienda sin envasar y la comíamos en la calle porque jugábamos en la calle. Y de mayores hacíamos botellón aunque fuera invierno e hiciera frío.
Cuando queríamos ver una película bajábamos al videoclub a bucear entre cientos de carátulas y hacíamos cola para tocar aquellas cintas de BETA o VHS que había tocado todo el mundo y que olían a cerrado.
Un ordenador o una consola eran objetos de lujo, y a lo mejor había una o uno por vecindario, pero no más.
Sólo había dos canales de televisión, y uno autonómico, y en la mayoría de los hogares no existía el mando a distancia porque no era una necesidad.
Utilizábamos un despertador que todos teníamos en la mesilla de noche y los había digitales (los más modernos) y lo que hacían tic tac, no te dejaban dormir e iban a cuerda y si una noche olvidabas darle al día siguiente no llegabas a clase.
La vida antes era muy distinta. Son cambios diarios que hacen que no nos percatemos pero cuando la contemplas en perspectiva te das cuenta de cómo hemos cambiado.

Han cambiado nuestras vidas, nuestro ritmo, nuestras necesidades y nuestros pensamientos. Ya no somos los mismos. Hemos evolucionado. Es algo natural. En algunas cosas hemos desaprendido, y eso, para algunas cosas es bueno, pero para otras, muy malo. En alimentación deberíamos combinar los productos, recetas y cocciones de aquella época con la sabiduría nutricional que tenemos actualmente y sacarle el mayor provecho para invertirlo en nuestra salud nutricional.

Este post da para mucho, podría dar para un libro entero.
¿Cuál es el cambio más significativo que has percibido tú, hoy en día, mirando desde la distancia?
Espero vuestros comentarios!

Un abrazo

Y aquí el post de hoy en formato audiolibro/podcast=Postcast, gentileza de Recóndita Radio.

¡Dadle al Play!
La Vida Antes (podcast)

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