RePlanteamientos Vitales

ReVivimos una época en la que se perpetúa una política del terror, basada en sanciones si no obedeces un montón de directrices: no citar, no enlazar, no salir, no reunirse más de, no compartir, no tocar...

Nuestros políticos adoptan las mismas políticas una y otra vez pensando únicamente en enriquecer sus bolsillos y colocar a sus familiares y amistades y sin pensar en por y para el pueblo realmente. De hecho, se enfrascan en batallas de egos entre ellos sin llegar a pararse por un momento que no se trata de ellos sino de un pueblo, que está bajo sus criterios y directrices ¡menos mirarse al ombligo, Señores, y más arrimar el hombro y pensar en los demás y en todos aquellos a quiénes "figura" que representan (aunque ni siquiera les hayamos votado)!

El pueblo tiene un poder muy grande y continúa dormido, décadas tras décadas dejándose "titerizar".

¡Despertad ya! El mundo os necesita. Y si cada uno hace de su "parcelita" un jardín mejor, juntos lograremos el esplendor. Pero si no utilizamos el sentido común, ese que se ha perdido por la oscuridad del consumismo exacerbado por el capitalismo, seguiremos siendo esclavos empujando la rueda de la política del miedo y del terror.

La Naturaleza ha progresado sin regimiento todos estos miles de años. La Naturaleza hace lo que sabe que tiene que hacer. Pese a nuestra mano enemiga. Haced cada uno de vosotros lo que sabéis que tenéis que hacer. Y hacedlo lo mejor posible. Y sin dañar ni perjudicar al de al lado. Vivid sin juzgar. Buscad hacer lo que verdaderamente améis. Abandonad esquemas vitales que no van con vosotros realmente. Y vivid a vuestro ritmo. ¡Buscaos! ¡Conoceos! ¡Aprended cada día algo nuevo! ¡Cuestionad las cosas/el entorno/ vuestros conocimientos! ¡Investigad desde vuestra parcela!

El Universo no es algo estático aunque lo parezca, no llevéis vidas estáticas porque son muertes en vida aseguradas. El inmovilismo mental/ de acción es una muerte muy amarga que puede eternizarse, es una agonía continua. Si quieres estar vivo sintiéndote vivo de verdad es hora ya de que te levantes y hagas algo. No podemos marchar sin haber dejado algún tipo de (BUENA) huella para los venideros.

El tiempo no para, y tampoco regresa. Y es el bien más preciado que tenemos y el más infravalorado.